El enamoramiento
Sin duda, uno de los momentos más mágicos en la vida es cuando sentimos que estamos “enamorados”, o al menos, existen una cantidad de síntomas que justificamos como amor.
Estar enamorado y amar son dos cosas muy distintas y tendemos a creer que se basan en lo mismo.
El amor, es el sentimiento más grande, sanador y constructivo que existe.
Es una forma del ser y cuando digo que es una forma del ser, es una forma de sentir internamente, es una forma de vivir y de sentirte en el mundo.
El amor es una forma de expresión y de apertura al mundo, es una manera de atreverse a vivir y de ver la vida.
Podemos amar cada manifestación de vida, ser conscientes de que amando, estamos aceptando y sintiendo que somos uno.
El amor incluye y no existe la posibilidad de discriminar o de renegar de la expresión que se esté dando en el momento presente.
El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males (Leonard Cohen)
Todos tenemos acceso a esta forma de manifestación, a esta forma elevada de sentir y de vivir.
El amor es algo intrínseco en el ser humano, es como el hecho de tener ojos, músculos o vasos.
Que no lo reconozcamos, que no sepamos acceder al amor, no implica que no forme parte de ti y sea tan necesario como el respirar.
En algunos momentos de nuestra vida hemos sentido esa invasión del amor.
Todos, en estos momentos, hemos experimentado estar en ese estado tan grandioso y a la vez, tan abrumador por la falta de costumbre, que nos hemos sentido completamente emocionados y un tanto desorientados.
El amor y la felicidad son estados que habitan en tu interior, pero que consideras que necesitas algún tipo de estímulo para poder disfrutarlos… y no es así.
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta
(Sam Keen)
Puede ocurrir, en ocasiones, que al ser un estado tan grande y abrumador, lo tengas escondido bajo siete llaves.
Sentirse en un estado de amor, desde una mente pequeña, que necesita explicación para todo, puede ser difícil de gestionar, aunque este sea nuestro estado más natural.
¿Quién se enamora realmente?
El ego se siente amenazado, el amor no da lugar a la separación y el ego necesita defender una falsa identidad; de lo contrario, no podría existir.
Al escondernos el amor a nosotros mismos, cuando en algunos momentos se da la extraña situación de que llega un “alguien” que es capaz de saltarse todos los sistemas de seguridad que hemos impuesto en nuestro amor y abre todas las compuertas, provoca que todo el amor que llevamos dentro salga sin ninguna contemplación, arrasándolo todo.
Da igual que sea adecuado, que sea el momento, que estemos preparados, el amor, lo ocupa todo.
Lo que no queremos aceptar es que hemos sido nosotros los que hemos dado el permiso y el poder a otra persona.
Somos nosotros los que deseábamos que ocurriera, porque vivir sin amar es un estado patológico.
Si no aceptamos la responsabilidad de lo que se ha abierto en nuestro interior, tenderemos a responsabilizar al otro.
Que otro tenga el poder de hacernos amar es una locura, el otro nunca es responsable, lo hemos elegido como el responsable de nuestro amor, pero ese sentimiento es solo nuestro.
Si responsabilizamos a otro como causante de nuestro amor, es cuando podemos decir que estamos enamorados.
Estar enamorado de otro es la cualidad del ego que responsabiliza, selecciona y quiere atesorar, explicar y monopolizar un sentimiento más grande que él mismo.
El enamoramiento tiene una cualidad de posesividad y el amor es libre. Si estás enamorado, sientes apego y, por ende, estará mezclado con rabia.
Nos miramos en los ojos de otro, nos valoramos por el valor que otro nos da de nosotros mismos y si esa imagen que nos devuelven no nos gusta, culparemos al otro de no cumplir las expectativas.
Si eres una persona feliz, no te enamorarás. Enamorarse es un síntoma de que no te gusta tu vida y necesitas de algo o de alguien que te ayude a tomar una decisión que por ti mismo no te atreves a tomar.
¿Cuáles son los síntomas de que estás enamorado?
Estas son algunas de las señales que te confirman que estás enamorado:
- Aunque parece que es algo que te hace sentir feliz, estás constantemente inseguro. El tiempo que pasas sin la persona objeto de tu amor estarás en peligro, creerás que puede llegar cualquier otra persona y quitarte lo que consideras que te pertenece.
- Vives en una angustia continuada, queriendo saber lo que la otra persona piensa o desea, necesitas sentir el valor que otro te da.
- Es más un estado de rivalidad, el otro deja de ser parte del amor para estar en todo momento compitiendo. Al idealizar, no aceptamos al otro, queremos que se convierta en algo distinto para sentirnos más seguros.
- El enamoramiento está cargado de estrés, ansiedad, inseguridad y todos estos síntomas están muy alejados del verdadero amor.
Cuando amamos, aceptamos. No buscamos el error, el otro, al igual que uno mismo, es la perfección en sí mismo. No existen condiciones y es imposible sentir el dolor. Cuando duele, no es amor.
El enamoramiento como trabajo personal
Pero esto no significa que podamos sentirnos enamorados y teniendo claro que el enamoramiento nos habla más de una falta de amor a uno mismo y de la inseguridad que sentimos, es un momento maravilloso para trabajar en aquello que necesita ser atendido.
Puedes observar que es aquello en lo que no estás conforme en tu vida y que de alguna manera estás escondiéndote.
Qué es lo que no quieres afrontar y pretendes que otra persona supla tu falta de atención en ti mismo.
Trabajando en uno mismo podremos elevar nuestra necesidad de estar enamorados y vivir un amor mucho más pleno. Puedes aprender a ver realmente al otro.
Es maravilloso vivir una relación de amor maduro. Un amor basado en el respeto, en la seguridad, en la entrega y en la confianza.
Cuando digo entrega no hablo de abandonarte a ti mismo, hablo de entregarte como persona completa a otra persona completa.
A veces es mal comprendido este mensaje y tendemos a huir del amor pensando que es un síntoma de debilidad y amar, amar por completo, aceptando y nutriéndose del amor, es el acto más valiente y generoso que podemos vivir.
En el amor simplemente se da sin esperar, no significa que seas un mártir. Dar te completa a ti, no al otro.
Amar te hace más fuerte, valiente y te ayuda a vivir de un modo mucho más pleno y consciente.
Pero no sabremos nunca lo que es el amor, si estamos todo el rato pendiente de la herida.
En el amor no existe el pasado, solo el hoy y es que hay que estar muy presentes para poder vivir en el amor.
Me he dado cuenta, de que cuando hablamos de amor, en ocasiones, hablamos de propias experiencias, hablamos del dolor que hemos vivido ante una pérdida, ante una falta de reconocimiento o ante el sufrimiento que hemos sentido del dolor de otros. Pero esto son consecuencias de un orgullo herido, nunca del amor.
Sé que habrá personas que me dirán que el amor es subjetivo y nada más lejos. No hay diferentes interpretaciones, si se lleva al pensamiento será una interpretación y el amor no se interpreta, se siente, se vive y se está en ese estado, cuando lo interpretamos, nos lo hemos perdido.
La persona que te merece es aquella que, teniendo la libertad de hacer lo que quiere, te elige a ti en todo momento
(Daireth Winehouse)
Pero, ¿qué piensas tú sobre el amor? ¿Qué creencias tienes respecto al amor y al enamoramiento?
Me interesa saber si has sentido el amor, si para ti el enamoramiento tiene algo que ver con el amor y si hay algo que consideres que puedes aportar. En Higea Nature, estaremos encantados de recibir tus aportaciones y si consideras que podemos ayudarte, si crees que te gustaría marcarte un objetivo claro en el amor, no dudes en contactar con nosotros.
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